-¿Qué me pasa doctor?
-Tranquilícese que está en buenas manos, no soy el doctor. Explica el enfermero. Ya hemos llamado a la doctora para que le atienda.
-¿Dónde estoy, porqué estoy atado a esta cama?
-Tranquilo, usted no está atado, no somos tan bárbaros, simplemente hemos realizado un nudo Golding con un par de sábanas para impedir que se haga daño.
-¡Pero estoy atado coño, no me puedo mover!
-Mientras llega la doctora Silveria Franconetti que está de guardia hoy, podemos ir avanzado si me contesta a este cuestionario. ¿Cómo se llama?
-Yo no me llamo, me llaman.
-¡No me venga por ahí que eso está muy antiguo! Sea razonable, conteste que debo introducir sus datos en el ordenador para identificar a su familia y comunicarle que se encuentra en el hospital, cuando el 061 lo encontró subido al pórtico del catamarán del Puerto no llevaba documentación.
-Porque me la han robado ellos.
-¿Quiénes son ellos? Y en ese preciso momento compenetra la doctora Franconetti en la habitación 417 del Hospital Universitario de Puerto Real, colocándose el dedo índice en la boca para que el paciente no la detecte, indicando al enfermero que siga con su interrogatorio. El paciente está muy desasosegado, suda y pretende zafarse de las ataduras de las sábanas, pero la técnica Golding es implacable.
-¿Quiénes son ellos? Repite el enfermero.
-Están en todas partes, es una pesadilla.
-¿Le hablan?
-Claro que me hablan y lo que es peor lo hacen con megáfonos. La doctora mueve la cabeza, todo indica que el caso presenta más dificultades de las que en un principio le habían anticipado por teléfono.
-Pero vamos a ver, todavía no me ha dicho ni su nombre. Sea razonable, su familia debe estar muy preocupada.
-Me llamo Emilio.
-Muy bien Emilio así vamos bien.
-Emilio Jiménez.
- ¿Por qué se ha subido al pórtico del catamarán del Puerto en el río Guadalete?
-¡Para protestar! ¡Ya no puedo más, están en todas partes! Los he visto en Sevilla, Jerez, La Línea, Algeciras, Los Barrios, San Fernando y en El Puerto están en todas partes, los lunes, jueves y viernes, ya no puedo más!
-¿Pretende hacerle daño?
-Sí.
-¿Le han amenazado?
-Directamente no, la verdad, pero me señalan con el dedo y si miro el teléfono están allí, si busco en Instagram también, si voy a las plazas no paran de hablar y de manifestarse, están en todas partes.
-¿Pero que quieren de usted Emilio?
-Que me manifieste con ellos.
-¿Para qué?
-Para un rollo de las pensiones que no sirve paná.
-¿Quiénes son?
-Gente mayor que me las encuentro todos los días de la semana y repiten un mantra.
-¡Un mantra! Interviene la doctora.
-¡Un mantra machacón y terrible!
-¿Nos lo puede repetir?
-Es duro, muy duro porque me hace daño, se me mete por los agujeros de la nariz y me llega al cerebro, es muy doloroso.
-Dígalo, eso le ayudará. –Soy la doctora.
-¡Doctora, doctoraaa no veo!
-No ve porque le hemos puesto unas gafas de sol muy potentes, no se preocupe, qué dice el mantra.
-Que venga mi madre, que venga mi hermana y que venga mi hija.
-¿Eso dice el mantra?
-No. El mantra dice: gobierne quien gobierne las pensiones se defienden, gobierne quién gobierne las pensiones se defienden…
-Administre Xeroquel 300 mg inyectable, se trata de otro caso de trastorno agudo por negación de la propia identidad pensionista. Poco podemos hacer ya por él, pobre hombre, con lo sencillo que hubiese sido participar en las concentraciones y ahora tendría hasta amigos, una pena.
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