Desde muy pequeño ya sabía que su padre era un soberano
mamón. Las bromas y las chulerías de su progenitor le habían complicado la vida
desde siempre y todo, por una apuesta de éste en un juzgado de segunda
instancia de Madrid, su padre, abogado, se empecinó en que ganaría el juicio que llevaba entre
manos, un asunto donde el vecino de un primero denunciaba a una churrería de la
calle por los humos que ésta le introducía en su piso. Pero lo que el abogado
no sabía, es que el fiscal se volvía loco por los churros de ese kiosko y
además, de vez en cuando, se tiraba a la churrera que estaba de muy buen ver.
Pero a lo que íbamos, aquel tipo se había cargado su vida al perder aquella
apuesta ridícula y puso a su hijo el nombre de Item más, una expresión
anacrónica de la jerga jurídica que le trajo todo tipo de desgracias al chaval.
A sus 18 años, llamarse así y ser punk y crunch en el barrio
de Vallecas, no era lo más conveniente. Estaba recostado y medio dormido en uno
de los calabozos de la DGT en espera de ser puesto a disposición judicial por
el Cuerpo Nacional de Policía.
-¡Contreras! Gritó alguien tras aquel portalón metálico y
gris lleno de mierda y pintadas. Nadie contestó. -¿Qué coño pasa con Contreras?
Item Más Contreras estaba dormido profundamente en una
ridícula posición con medio culo sobre el banco y la cabeza contra la esquina.
Se abrió la puerta y entraron dos policías dando patadas al numeroso grupo de
alternativos y okupas que había allí. Los presentes los increparon con todo
tipo de obscenidades.
-¿Pero dónde carajo está el Contreras ése? Todos se miraron
y nadie contestó. Los policías se miraron y volvieron a salir. El segundo de
ellos se quedó mirando el papel y dijo: -¡Coño Manolo, otra vez se ha
equivocado el subinspector Miranda, el rey de copia y pega en las denuncias! Le
ha puesto aquí al Contreras de los cojones éste, el nombre de Item Más. Este
tío es un gilipollas.
-Trae para acá. Dijo el otro. Pues vas a tener razón, a
saber cómo se llama el detenido, podemos tener un problemón. Esto de Item más
es una expresión que se usa en derecho cuando el abogado aporta algo a
posteriori en la prueba documental. El policía estudiaba derecho en la U.N.E.D.
Alguién oyó lo de item más y dijo, ¿buscáis a Item más? Los
polis se volvieron a mirar a joven chulo con la camiseta rosa con un gran pene en ella.
-No, buscamos a un tal Contreras guarro.
-Ése es el de la esquina que está empastillao, mi coleguita
Item Más Contreras.
-¿Se llama así ese niñato? Sí, contestó el detenido.
Despertaron a tironazos a Item Más y se lo llevaron al
furgón policial. El juez lo recibió rápidamente.
-¿Es usted Item más Contreras Pérez? Y el marginal,
enmogollonado con los trippings movía la cabeza hacia todos lados.
-¿Me entiende usted Contreras? Pero Item Más no estaba para
interrogatorios. Creo recordar que hace años un abogado apostó sobre uno de mis
juicios, diciendo que si perdía le pondría a su próximo hijo item más.¿Su padre es el abogado Contreras de Vallecas? La palabra
Vallecas refrescó la memoria del chico que asintió con la cabeza. El juez se
detuvo y comprendió que aquel chaval que tenía allí acusado de haber incendiado, con un grupo de pandilleros un contenedor de cartón, que arrojaron contra las
puertas de un hipermercado de Alcampo, era el desgraciado hijo de aquel abogado
borracho y pendenciero. Se volvió a dirigir al detenido: ¿Es usted el hijo del
abogado Contreras, el de Vallecas?
Y en ese momento Item Más acertó a decir: ¡Mi padre es un mamón, un hijoputa, un borracho asqueroso y un mierda!
Y en ese momento Item Más acertó a decir: ¡Mi padre es un mamón, un hijoputa, un borracho asqueroso y un mierda!
-Definitivamente estamos hablado del abogado Contreras que te ha jodido la vida. Sentenció el señor juez.
1 comentario:
PAtron que buenooooo dime donde te metes que no se te ve? estas de viaje????? que tal estas?
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