Aquel mandatario embarcó en un avión militar y voló hacia una isla mediterránea, llevaba como misión informar a su faraón que no había podido formar gobierno como quisiera. El piloto era tan rápido en sus aéreas singladuras, que una vez en la pista contaba hasta 125 con los ojos cerrados porque de lo contrario, en otras ocasiones, incluso había llegado antes de la hora de despegue lo que incomodaba muchísimo a los controladores aéreos, no por la velocidad que eso siempre gusta, sino debido a que el programa que se usa en las torres de control no admite números negativos.
El mandatario llegó a la isla y allí otro piloto de helicóptero le preguntó si quería acceder al palacio del faraón en paracaídas o con mochila llena de adoquines, que era la fórmula de moda. El mandatario lo miró y dijo lacónicamente: -¡En coche blindado carajo!
Al llegar lo recibió un teniente de Infantería que era altísimo, más alto que el mandatario, también más alto que el faraón y algunos dicen que incluso le llega a los hombros de Godzilla. Pero el mandatario tenía mucha prisa y el faraón lo recibió mientras se estaba haciendo una tortilla.
-¿A la francesa, española, de tagarninas, mixta o de ajetes? Preguntó.
-Como faraón que soy no hago tortillas, es que me pidió la parienta unos huevos para ponérselo en la espalda por ser muy buenos para tomar el sol y se han roto, así que los tengo aquí para que los muchachos se hagan algo, hay que reciclar incluso para los pobres. ¡Por cierto, veo que no consigue formar gobierno es usted más torpe que un tirachinas de trapo!
-Es imposible lograrlo, si me lo permite su archimagnánima y reverenciada majestad, sepa su gracia infinita que los rojos querían despojar del título de marquesa a Carmencita la de los Caídos.
-¿Cómo?
-Lo que oye su archimagnánima y reverenciada majestad.
-Pues de eso nada, que soy rey gracias a mi papi y precisamente a él lo puso el bajito de Ferrol (jodiendo a mi abuelo jejejejeje).
-¿Y entonces qué hago?
-Siga mareando la perdiz que sabe hacerlo muy bien. Me tengo que marchar que tengo squash con un príncipe saudí que me está hablando de un negociete de trenes por el desierto.
-Que su magnanimidad se lo camele bien.
-Eso, que está la cosa muy chunga. ¡Bautista llévate al coñazo de mandatario que no quiero verlo ni un pintura, donde se ponga un conservador ultra nadie! Lo que sufrimos los faraones por la patria.
-¿A la francesa, española, de tagarninas, mixta o de ajetes? Preguntó.
-Como faraón que soy no hago tortillas, es que me pidió la parienta unos huevos para ponérselo en la espalda por ser muy buenos para tomar el sol y se han roto, así que los tengo aquí para que los muchachos se hagan algo, hay que reciclar incluso para los pobres. ¡Por cierto, veo que no consigue formar gobierno es usted más torpe que un tirachinas de trapo!
-Es imposible lograrlo, si me lo permite su archimagnánima y reverenciada majestad, sepa su gracia infinita que los rojos querían despojar del título de marquesa a Carmencita la de los Caídos.
-¿Cómo?
-Lo que oye su archimagnánima y reverenciada majestad.
-Pues de eso nada, que soy rey gracias a mi papi y precisamente a él lo puso el bajito de Ferrol (jodiendo a mi abuelo jejejejeje).
-¿Y entonces qué hago?
-Siga mareando la perdiz que sabe hacerlo muy bien. Me tengo que marchar que tengo squash con un príncipe saudí que me está hablando de un negociete de trenes por el desierto.
-Que su magnanimidad se lo camele bien.
-Eso, que está la cosa muy chunga. ¡Bautista llévate al coñazo de mandatario que no quiero verlo ni un pintura, donde se ponga un conservador ultra nadie! Lo que sufrimos los faraones por la patria.
Y es que los mandatarios soportan mucha presión porque en cualquier momento tiene que decidir si descender en paracaídas o en mochila llena de adoquines.
0oooo00oooo0
No hay comentarios:
Publicar un comentario