miércoles, 19 de diciembre de 2018

EL BEATO PARRA SALVADO POR LA MAJADERÍA SINCRÉTICA


-Santo Padre Karol le llama el Poverello d´Assisi.
-¡San Francisco me llama! Voy corriendo, cuánto honor.
Y tras un fresno inmenso, Karol encontró a Francisco de Asís hablando con una mata de hierbabuena.
-Hermana mata ¿cómo te llaman mata siendo tan buena?
-Ejem, ejem. –Se presentó el Papa polaco.
-¿Eres tú hijo mío?
-He acudido inmediatamente a su llamada reverendísimo Francisco. ¿Hay algo que este cura pueda hacer por vos?
-Espero que así sea porque estoy sumido en una vorágine de tristeza y estupor querido Karol. He pensado, dado tu profundo conocimiento de lenguas, me ayudes a transmitir un veredicto terrible que lacera mi corazón y embarga mi alma. No sé qué hacer.
-¿Qué ocurre? Estoy dispuesto a lo que sea para ayudar a un santo tan grande como vos.
-Estoy desolado, tengo sobre esta piedra el fallo del Juicio Final del bueno de Javier Parra de Santiago.
-¿Pero si es una persona encantadora?
-Por eso estoy tan consternado hijo mío, el Maligno aprovechándose que la beata Bernardita y Santa Teresa de Jesús andaban levitando –no tienen arreglo- y otros tres serafines gamberros los mismo, perdían su tiempo por ahí revoloteando y vacilando de sus alas, no asistieron al cónclave, por lo que el mal había conseguido inclinar el fallo al infierno de las calderas de mierda para el santo de Javier. Lo agentes de las sombras tenebrosas, aprovechando su superioridad numérica han inclinado sesgadamente la balanza en su favor.
-¡No me lo puedo creer! ¿Javier al infierno con lo bien que nos lo pasamos con sus relatos en el cielo?
-Precisamente por eso te he mandado a llamar hijo mío. Me he enterado que durante tu mandato en Roma y como parte de tu especial énfasis en la llamada universal a la santidad, beatificaste a 1340 personas y llegaste a canonizar a 483 santos, más que la cifra sumada de tus predecesores en los últimos cinco siglos.
-Con la debida humildad, me encuentro a gusto con esa labor santo Francisco. ¿Qué puedo hacer yo para impedir esa congoja que le aflige?
-Tú que eres persona culta y hablas polaco, italiano, francés, alemán, inglés, español, ucraniano, ruso, croata, esperanto, griego y latín, además de haber viajado a 129 países, quizás se te ocurra algo para evitar que el pobre Parra baje a los Avernos tenebrosos.
El papa viajero se quedó en silencio meditando cómo podía revertir aquel fallo –injusto a todas luces- contra el bueno de Javier. Fallo producido por la insistencia en las levitaciones y la no presencia al juicio de cinco votos fundamentales, algo inaudito y desgraciado para la Corte Celestial, cuando se debatía en aquel tribunal la vieja lucha del bien contra el mal, la bondad contra la ignominia, hasta que finalmente terminó diciendo, puede que…
-Veré lo que puede hacer este polaco. Quizás
-Al Poverello d´Assisi se le iluminó la cara.
Dime, dime hijo mío, qué se te ha ocurrido para evitar esta desgracia.
-Si vos me lo permite, reverendísimo san Francisco, puede que tenga una salida airosa para impedir al Maligno quedarse con Javier.
-¡Aleluya, aleluya!
-Se me ocurre que debido a mi edad considerable, cuando canonicé y santifiqué a tantas buenas personas, es muy probable que me olvidase de alguna y considero que en lugar de beatificar a 1340 fueran en realidad 1341.
-¿Pero los papas no eran infalibles hijo mío?
-Infalibles evidentemente, pero a jartibles no nos gana nadie. No se lo puede usted ni imaginar reverendísimo santo Francisco, de la misma manera que vos conversás con las matas de hierbabuena, yo como hablo tantos idiomas, a veces me confundo y coloco palabras de uno en otro y, en España cuando estuve me puse ciego de galeras con coral y manzanilla de Sanlúcar y hoy, reconozco, que cuando firmé los documentos no estuve fino, de modo que aunque con efecto retroactivo, canonizo a Javier Parra de Santiago como beato, por haber sufrido muchos tormentos, pero muy especialmente a tres personas: un tal Fraga, que estaba enloquecido y gritaba desde el balcón de Santiago “la calle es mía, la calle es mía”, cuando su balcón daba a la plaza del Obradoiro, a otro tal Ánsar que en su delirio llegó a creer que un presidente norteamericano llamado Bush era Dios omnipotente y, por si era poco uno de Pontevedra que inventó la majadería sincrética.
-Qué barbaridad lo que sabes hijo mío. –Dijo San Francisco de Asís.
-De modo que me apresto ahora mismo a meterme en la cabeza del Papa Francisco para que firme hoy mismo el decreto de canonización de Javier Parra de Santiago.
-¡Estupendo!
-¿Pero me invade una duda?
-Dímela hijo mío.
-¿Qué dirá de ello nuestro padre Dios?
-Ah no te preocupes, está viejo y achacoso, desde que su ojo gigante tiene cataratas, no para de jugar con su triángulo, tranki que de eso me encargo yo.
-¿Pero me queda una duda venerable Francisco, quién actuará de intermediario en la canonización, debe estar vivo?
-Lo tengo resuelto también, uno de Tenerife que se llama Julio Malo de Molina.
-Humm, llamándose Malo, no lo tengo tan claro.
-¡Por eso venerable Francisco, precisamente por eso, si lo propone un malo ya contamos con un voto más! 
Ooo000ooO

lunes, 17 de diciembre de 2018

LA ESTRATEGIA DE LA SEGUNDA AGUADA



Cuando era un niño con escasos 10 años, mi madre me llevaba a la Residencia Zamacola de Cádiz casi siempre en el vapor para tratarme de una dolencia, aunque en ocasiones viajábamos en los "Cosmes" o en tren. Y precisamente cuando lo hacíamos por ferrocarril, me encantaba de dejar de leer mis libros de Jonathan Swift, Emilio Salgari oJules Verne, y cuando el maquinista del ferrobus paraba en las estaciones de Puerto Real o San Fernando, para mirar con ese irrefrenable entusiasmo y candor que únicamente tienen los niños, a las caras de las personas que subían o bajaban y aquellas que permanecían con sus bultos y maletas en los andenes.
Siempre que llegábamos a un apeadero de Cádiz llamado Segunda Aguada, mi madre miraba sonriendo el cartel que colgaba de la puerta de la estación y me decía:
-Mira Jesumari, ahí está la Segunda Aguada, nos persigue.
-¿Por qué mamá?
Y ella no me contestaba, se volvía a reclinar sobre el asiento del ferrobus y cerraba los ojos con ironía, para inmediatamente después buscar en su bolso el breviario y rezar sus oraciones, era muy religiosa aunque nunca intentó obligarnos a profesar su fe. Se llamaba Rosario, aunque todos hasta su muerte pensábamos que se llamaba Dolores, nacida en Sanlúcar de Barrameda, hija de indianos de Rosario (Santa Fé) y Buenos Aires en Argentina.
Siempre que pasábamos por la Segunda Aguada, tanto en una dirección como otra, mi madre me lo volvía a recordar. Cierto día, pasados algunos años, que yo volvía muy contento de mi cole donde estudiaba interno en Sevilla, mi madre andaba atareada en la cocina preparando el puchero, por cierto con el pescado frito, las dos comidas que antepongo a cualquier otras por muy elaboradas, caras y apetitosas que puedan parecerme. Mi madre cuando me vio llegar con mi maleta de cartón, vino hacía mi y me abrazó. Siempre lloraba cuando esto ocurría. Ella que era una mujer tan guapa y decidida, como un tren en marcha al que nadie podía parar, pero sus ojos no podían evitar transmitirnos sus evidentes celos y gran melancolía patológicos, los mismos que la acompañaron hasta la mañana que nos dejó.
Siempre me desvío en mis relatos. Decía que ese día ella quiso desvelarme sus reiterados comentarios y bromas sobre la Segunda Aguada, así que me mostró la olla a presión de 18 raciones y me dijo.
-Mira Jesumari, como ves estoy preparando el puchero que es la comida que más te gusta a ti y a todos en nuestra casa.
-Sí mamá. -Contesté.
-Pues cuando abra la olla y os sirva el puchero y la pringá estaremos hablando de la primera aguada, mañana añadiré agua porque hago los pucheros con mucho fundamentos y todos sus avíos y será un puchero de segunda aguada y, si sobra algo, añadiremos un poquito más de agua, puntitos, fideos o arroz y ya estaremos en la tercera aguada, exactamente como si saliésemos en el tren, el puchero se prepararía en Cádiz, luego en Segunda Aguada y San Fernando.
Nada como la estrategia vital de una sanluqueña guapa.

oooo000oooo

viernes, 14 de diciembre de 2018

EN TORNO AL PATRIOTISMO


Reclamar que los parados de 52 años recuperen su derecho de percibir un subsidio hasta que se jubilen empatizo con la sociedad, soy un patriota.
Cuando defiendo que las mujeres no pueden seguir siendo objeto de discriminación salarial, ni en sus hogares, ni tampoco en sus pensiones, me solidarizo con ellas y soy un patriota.
Si abogo para que los parados encuentren trabajo que no sea precario estoy con la gente que mueven el país, en ese momento ya soy un patriota.
Si me preocupa que haya pocos recursos para los jóvenes que mermen su proceso formativo y ello impida el poder incorporarse al tejido productivo con dignidad, estoy luchando por el patriotismo.
Cuando afirmo que la jubilación no debe prolongarse sino al contrario, ya que los jóvenes están en paro, nadie me negará que lo hago por patriotismo.
Si me preocupa las muchas dificultades económicas, sociales y de movilidad de las personas dependientes soy un patriota.
Si le tiendo mi mano a los migrantes conociendo que España es el país europeo con menor tasa de natalidad soy un patriota, luego el patriotismo es lo contrario a expulsar a seres como yo, personas desgraciadas que vienen huyendo del hambre y las calamidades; despreciar a los gitanos; construir ghetos; no distribuir la riqueza; desahuciar a la gente; ningunear a los mayores; despreciar la alegría. Por esas razones, no es necesario que lleve una bandera en la mano cuando me manifiesto, ya que mi única bandera es la gente.
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martes, 11 de diciembre de 2018

ITV


Si no es ésta vez seguro que en la próxima. -Dijo el verificador, tras mirar la matrícula de mi vehículo.
-¿Qué ha dicho? -Pregunté a mi hijo.
-Algo de próxima papá.
-Disculpe, me lo repite es que no me he enterado ¿no se ha terminado todavía la ITV, hay que pasarlo por alguna máquina más?
-No, usted tranquilo aquí tiene la pegatina y vuelva dentro de 6 meses.
-Gracias. Nos vamos ya y arranqué la minivan y salí de allí.
Atrás, el verificador se quedó riéndose para terminar diciendo entre dientes: -De ésta te has escapado, pero con la mala leche que lo he tratado, si no es ésta seguro que en la próxima lo tienes que entregar a la chatarra. Y sonriendo maléficamente indicó a otra furgoneta que entrase en el túnel de comprobación.
Ese mismo día, por la noche, al accionar los limpiaparabrisas salieron despedidos al arcén.
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DECLARACIÓN

Ahora soy ateo, pero antes como estaba mejor de dinero era agnóstico.

---SOY ESPAÑOL---




-Buenas tardes.
-Buenas tardes, dígame qué se le ofrece.
-Vengo porque me han dicho que...
-Sí, sí, hable hable.
-¿A cómo tiene el kilo de patriotismo?
-Eso depende, tenemos de varias clases.
-¿No me diga?
-De boquilla o básico, que es el de bandera en el reloj, ése es barato; también tenemos bandera en el reloj más pancarta en el balcón, de muy buena calidad y un tejido que no despinta hecho en China aunque le resulta algo más caro; si lo que está buscando es glamour más patriotismo, puedo ofrecerle igualmente uno que nos están pidiendo mucho y está bien de precio, que llamamos: "soy español, español, español" que ahora mismo lo tenemos en oferta y regalamos una camiseta del Real Madrid y el que está haciendo furor, aunque también es el más caro de todos...
-¿Me tiene usted intrigado?
-Un kit con chaqueta y pantalón de camuflaje, bandera con toro, fusta, espuelas de montar y canciones de Manolo Escobar.
-Pues sí que estás bien surtidos de patriotismo, tenían razón quienes me han recomendado que venga a su tienda, así que para empezar, póngame usted cuarto y mitad del de boquilla para ir haciéndome el cuerpo.
oooo000oooo

miércoles, 5 de diciembre de 2018

LO QUE NO ME PASE


Ayer, aprovechando que el día era muy soleado busqué zapatillas cómodas, me las puse, le coloqué la correa a nuestro caniche Blackie y salimos a pasear, recorrimos los terrenos vacíos y llenos de matojos del recinto ferial, cruzamos el puente de la variante, bajamos hasta la rotonda de don Juan de Austria, torcimos para el cementerio, giramos de nuevo hasta la barriada Sudamérica y cuando llegamos allí. Me dolían los pies. 
Volvimos sobre nuestros pasos hasta el cementerio, atravesamos la plaza de la Esperanza, nos deleitamos mirando la factura arquitectónica de los insignes edificios de José Antonio, bajamos la calle de la Rosa, Cielos, Descalzos, plaza de Peral, Larga, Luna hasta el muelle del vapor sin vapor, desde ahí hasta la plaza de Colón, de la Iglesia, San Juan y allí me encuentro con mi viejo amigo Manolo Morillo, nos saludamos y nuevamente hasta la plaza de Don Juan de Austria. ¡Coño, cómo me dolían los pies! 
Subimos carretera de Sanlúcar, el puente, los terrenos del recinto ferial. Los pies los tenía en carne viva, era horroroso y llegamos a casa. No daba crédito a las punzadas que recibía de las plantas cada vez más incisivas.
Decido ducharme y tranquilizarme porque los pies me estaban volviendo majareta. Así pensaba que si mi podóloga que es una chica muy simpática, me ha dicho que tengo bien los pies pero faltos de almohadillado, no tengo solución y eso que he perdido peso y sólo estoy a 3 kilos del ideal, pero los pies me tenían frito.
Esta mañana, cuando decido usar otras zapatillas porque las de ayer me estaban matando, descubro que había metido la plantilla derecha en la zapatilla izquierda y exactamente igual en la otra y había caminado unos 9 kilómetros con las plantillas al revés. ¡Lo que no me pase a mi!

lunes, 3 de diciembre de 2018

LLANTO



-Dígame la razón de su desconsolado llanto.
-No puedo.
-Por favor, escúcheme, soy su médica.
-Es que no puedo, estoy tan triste.
-Todo tiene solución, míreme por favor ¿no se fía de mí?
-Sí, usted me trata bien y...
-¿Y qué, y qué?
-Y además está buenísima doctora.
-Bueno, eso no lo voy a tener en cuenta, pero que sea la última vez ¿qué le pasa?
-Que somos la provincia con mayor paro de Europa.
-En eso tiene razón, pero no debe tomárselo así, fíjese con la tranquilidad que se lo toman en la Junta de Andalucía, están contentos, dicen que estamos mejorando.
-Pero eso no es todo.
-Ah no.
-Es que me había apostado comerme una caja de 5 kilos de mantecados de una sentada si perdía el PSOE doctora.
-Usted tranquilo ya que las elecciones las ha ganado y piensa formar gobierno.
-Es que también me aposté que formaría gobierno doctora y de no ser así no puedo jugar al dominó en el Centro de Mayores durante 3 meses. Estoy desolado.