¡LA ENCONTRÉ!

Entre el Ratón Vacilón y esos que se cuelgan subiéndose a grandes alturas me tienen de los nervios, menos mal que de tanto machaconeo "tututúm tututúm tututúm..." he conseguido ponerle letra, pero me ha costado lo mío.

¡Esa música tiene letra os lo digo yo, repiten cuarenta y dos, cuarenta y dos, cuarenta y dos!

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MICRORRELATO III

Sigan acelerando ese camión. Dijo la futura presidenta.
-¿Más? Es que no consigo ponerlo a punto y expulsa mucho humo.
-Mejor, así Madrid no sólo recuperará sus atascos sino también su contaminación que nos distingue e imprime personalidad.
-Como usted mande presidenta Ayuso. ¡Dale Paco, písale a fondo que a esta tía le va la marcha!

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MICRORRELATO IV

-Ya es mala suerte, le puse Vladímir Ilich Uliánov, alias Lenin​, a mi hijo y se me acaba de afiliar a Ciudadanos.

PAREJA IDEAL

Eran una pareja ideal. Se conocieron en el instituto público, se gustaron, se cortejaron y se hicieron novios, ambos estudiaron magisterio, ninguno de ellos ganó las oposiciones. Siguieron amándose, se declararon agnósticos pero se casaron por la Iglesia Católica por aquello de no enfadar a los padres y a los abuelos. A sus abuelos y a sus padres si se casaban o se juntaban les daba lo mismo, vamos que no les importaba nada.

Ella encontró trabajo en una tienda de Vodaphone -porque esta firma siempre ha apostado por la pedagogía-. ¿Dónde va a sentirse mejor una maestra que vendiendo teléfonos y tableta? Él vendía libros para una editorial extranjera que en realidad escondía a una gran imprenta católica. ¿Dónde iba a sentirse mejor un maestro que vendiendo por toda España libros de texto?

Como el saber no ocupa lugar la editorial lo mandaba todos los días a ciudades diferentes y era común que se levantase a las 6 de la mañana y arrancaba el KIA antes de las 7 de la mañana, -el vehículo estaba provisto de un localizador que informaba a la empresa en todo momento los desplazamientos de su empleado- y si se arrancaba antes, estaba primado con 5€ para el desayuno, el resto era sencillo, conducir hasta Jaén para estar allí antes de las 12 de la mañana y tratar de captar el cole concertado para su editorial, ya por la tarde, se relajaba porque únicamente tenía que hacer una visita a un pueblo de la Alpujarra granadina y volver hasta Valencina de la Concepción sobre las 12 de la noche y con 900 km en el lomo.

Eran una pareja ideal, ella ganaba poco más de 1.100€ y él sobre 1.400. Al ser ambos maestros tuvieron la feliz idea de sellar un tratado para no hablar jamás de educación.

En los últimos cinco años se habían trasladado de ciudad 4 veces, de modo que ya habían vivido en Santander, Pamplona, Zaragoza y Sevilla, si bien cada vez eran más las semanas que él tenía que residir en Madrid, sede nacional de su editorial inglesa. Ella, iba buscándose la vida trabajando aquí y allá, recepcionistas de hotel, vendedora de ZARA, parada y ahora a los teléfonos. 

Vivían en un piso de 61 metros que había sido de protección oficial, en un barrio obrero pero digno, por el que pagaban 750€ más los gastos corrientes, prácticamente el sueldo íntegro de ella y él, ahorraba de las exiguas dietas para comprarse de oferta el uniforme de trabajo. ¿Iban uniformados? En cierto modo sí, chaqueta, pantalón, corbata y zapatos negros con una camisa blanca de Zara como contrapunto. Así iba vestido cuando lo rescataron en la Sierra de Gredos los montañeros de la Guardia Civil tras aquella tremenda y sorpresiva nevada, lo hallaron aterido, tapado con los libros y repitiendo los verbos irregulares ingleses, sin posibilidad alguna de salir del vehículo. Tras varias horas, los equipos de rescate lo localizaron gracias a la oportuna llamada de la editorial -donde muy enfadados-, habían recibido la reclamación de un colegio de Coruña, donde la directora comunicaba que su comercial no había asistido a la cita. Con la ayuda de drones, perros y los Patrols viejos pero eficientes de la Guardia Civil, y tras excavar aquí y allá con las retroexcavadoras provistas de orugas casi 2 metros entre la nieve lo rescataron con vida.

Al preguntarle el cabo si se encontraba bien, él respondió: -¿Ha ganado el Valencia la Copa? Para inmediatamente desplomarse y perder el conocimiento. Mientras tanto, ella desmontaba la carcasa de un teléfono móvil y le sustituía la batería mientras forzaba una sonrisa.

Siempre lo dije: eran una pareja ideal.

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HORIZONTES DE BARRO

-¿Y tú de mayor qué deseas ser?
-¡Patriota!
-¿Y eso cómo se consigue Paquito?
-Es sencillo, te compras un caballo.
-Vale ¿algo más?
-Armas.
-¿Armas para qué?
-Para defendernos de la invasión islámica.
-Vaya.
-Y también un abono para las corridas de toros.
-¿Te interesan los toros?
-Los toros son cultura.
-¿Los libros para estudiar no te interesan?
-No me harán falta porque tendré las armas.
-Me estás preocupando. ¿Y teniendo un caballo, armas y yendo a los toros ya serás un patriota?
-Todavía no porque estoy ahorrando de la paga que me dan mis padres para comprarme una bandera en los chinos, con ella ya seré como Donald Trump pero en cutre de mi barrio.

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EL DIAGNÓSTICO DE LA SEGURIDAD SOCIAL

---SEGURIDAD SOCIAL: EL DIAGNÓSTICO---

-Vomito mucho doctor, me preocupa mi salud.
-Cuénteme lo que le ocurre, no ha podido llegar a mejor lugar, está en el Centro de Salud de la Seguridad Social. No se ha inventado nada mejor.
-Pues que aunque me levanto temprano pletórica y feliz, porque soy una ejecutiva agresiva, una emprendedora de rompe y rasga, tras el desayuno y leer la prensa, al poco rato, ya en mi despacho, noto náuseas, retortijones y vomito.
-¿No se está tomando el protector de estómago que le he recetado?
-¡Por supuesto que sí doctor! ¿Cómo me iba a olvidar de una prescripción que viene de una eminencia médica como la suya?
-No entiendo entonces qué puede pasarle. ¿Le ocurre otras veces a lo largo del día?
-No, sólo por las mañanas, pasado el mediodía todo perfecto.
-Pues se le realizó una endoscopia y no aparecen hernias de hiato, ni la temible helicobaxter píroli. Déjeme pensar. Supongo que estará al tanto que nuestra preparación es tal que sólo nos superan los médicos de la NASA.
-Eso lo tengo claro, soy un fan suyo, hasta la sigo entusiasmada en las redes sociales.
-Vamos a recapitular, se levanta bien y hace un desayuno mediterráneo supongo.
-Efectivamente, café descafeinado y pan con tomate, aceite y jamoncito.
-Eso está perfecto, equilibrado porque lleva hidratos de carbonos, los tomates que le vienen muy bien a su organismo y el jamón que es una bendición, más el aceite de oliva. Hasta ahí no aparece el síntoma. ¿Luego qué hace?
-Me siento ante la tablet y abro la prensa.
-Siga por favor, ya sabe que en la Seguridad Social el tiempo no existe, aquí atendemos a cada enfermo sin mirar al mañana.
-Pues pico y leo las primeras noticias en ABC.
-Bien.
-Después me voy a El Confidencial, OK Diario, La Razón, El Mercurio, Clarín, COPE, Onda Cero, Intereconomía, Losantos, etc.
-¿Y?
-Pues que cuando llevo media hora leyendo me entran los ardores, la descomposición, diarreas y vómitos.
-Ya tengo su diagnóstico.
-¡No me diga, desde luego usted es una eminencia!
-Sadomasoquismo neoliberal temprano.
-¿Cómo?
-Lo que oye, siga así y no llega a Navidades. Indique al siguiente paciente que pase por favor, no estoy aquí para gilipolleces.

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LA TRANSICIÓN DE LA MARCA OPUS = VOX

-¿Monseñor, Monseñor, alguien ha visto al señor 
obispo?
-¿Qué deseas de nuestro bien amado pastor de almas?
-Sí, lo estoy buscando para transmitirle una grata nueva, una noticia que lo hará tremendamente feliz.
-Espera que te lo localizo por vía interna. Toma el teléfono de última generación y marca el 001. Espera dos tonos y responde el señor obispo de Pamplona. -¿Dígame?
-Monseñor, el ecónomo lo busca alborozado para darle la mejor de las nuevas.
-¡Ya era hora porque últimamente me habéis hecho un traje a disgustos, que se ponga por favor!
-Monseñor, qué alegría tan grande, lo felicitan desde el Vaticano.
-¡A mí, qué ilusión! ¿Se puede saber por qué?
-Por su gran perspicacia en la creación del nuevo partido ultracatólico que tanto está dando que hablar monseñor.
-Gracias, gracias dilecto ecónomo, tómate una en la cafetería y me la apuntas a mi, para yo pasártela otra vez a tí.
-Y sobre todo entienden que el éxito se debe a las acertadas siglas, porque Roma no comprendía que cambiase Partido de la Obra de Dios (OPUS) por partido de la Voz de Dios, que usted sabiamente redujo a Vox.
-La experiencia es un grado, por eso soy obispo y usted un curilla que no conoce nadie y es que en la Obra sabemos mucho del nombre y de voz, no olvide que estamos en Pamplona, por algo será.