-¿Monseñor, Monseñor, alguien ha visto al señor
obispo?
-¿Qué deseas de nuestro bien amado pastor de almas?
-Sí, lo estoy buscando para transmitirle una grata nueva, una noticia que lo hará tremendamente feliz.
-Espera que te lo localizo por vía interna. Toma el teléfono de última generación y marca el 001. Espera dos tonos y responde el señor obispo de Pamplona. -¿Dígame?
-Monseñor, el ecónomo lo busca alborozado para darle la mejor de las nuevas.
-¡Ya era hora porque últimamente me habéis hecho un traje a disgustos, que se ponga por favor!
-Monseñor, qué alegría tan grande, lo felicitan desde el Vaticano.
-¡A mí, qué ilusión! ¿Se puede saber por qué?
-Por su gran perspicacia en la creación del nuevo partido ultracatólico que tanto está dando que hablar monseñor.
-Gracias, gracias dilecto ecónomo, tómate una en la cafetería y me la apuntas a mi, para yo pasártela otra vez a tí.
-Y sobre todo entienden que el éxito se debe a las acertadas siglas, porque Roma no comprendía que cambiase Partido de la Obra de Dios (OPUS) por partido de la Voz de Dios, que usted sabiamente redujo a Vox.
-La experiencia es un grado, por eso soy obispo y usted un curilla que no conoce nadie y es que en la Obra sabemos mucho del nombre y de voz, no olvide que estamos en Pamplona, por algo será.
obispo?
-¿Qué deseas de nuestro bien amado pastor de almas?
-Sí, lo estoy buscando para transmitirle una grata nueva, una noticia que lo hará tremendamente feliz.
-Espera que te lo localizo por vía interna. Toma el teléfono de última generación y marca el 001. Espera dos tonos y responde el señor obispo de Pamplona. -¿Dígame?
-Monseñor, el ecónomo lo busca alborozado para darle la mejor de las nuevas.
-¡Ya era hora porque últimamente me habéis hecho un traje a disgustos, que se ponga por favor!
-Monseñor, qué alegría tan grande, lo felicitan desde el Vaticano.
-¡A mí, qué ilusión! ¿Se puede saber por qué?
-Por su gran perspicacia en la creación del nuevo partido ultracatólico que tanto está dando que hablar monseñor.
-Gracias, gracias dilecto ecónomo, tómate una en la cafetería y me la apuntas a mi, para yo pasártela otra vez a tí.
-Y sobre todo entienden que el éxito se debe a las acertadas siglas, porque Roma no comprendía que cambiase Partido de la Obra de Dios (OPUS) por partido de la Voz de Dios, que usted sabiamente redujo a Vox.
-La experiencia es un grado, por eso soy obispo y usted un curilla que no conoce nadie y es que en la Obra sabemos mucho del nombre y de voz, no olvide que estamos en Pamplona, por algo será.
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