martes, 28 de febrero de 2017
MICRORRELATO INSENSATO
La pérdida de memoria es algo muy malo porque se te olvida el pasado. Por cierto ¿de qué estaba hablando?
domingo, 26 de febrero de 2017
viernes, 24 de febrero de 2017
OFICINA DE PATENTES
Patricia la encargada de día en la Oficina de Patentes me indica que me siente. Lo hago y me quedo mirándola fijamente, ella mantiene la mirada, seguro que no ha cumplido los 30 porque se nota segura, dominadora de la situación. Carraspea y dice:
- ¿Qué nos trae usted?
- Deseo patentar una idea.
- ¿Una idea?
- Parece poco pero tiene su enjundia: sueños con anuncios.
- ¿Cómo, explíqueme eso de los anuncios?
- Publicidad en los sueños, aquí traigo el informe y quiero patentarlo cuanto antes.
- ¿Pero cómo va poner anuncios en los sueños?
- Estamos en la era del marketing y de la comunicación 2.0 señorita, se impone la inserción de publicidad en los sueños de todos los seres humanos.
Patricia contrariada, teclea sueños y anuncios en su ordenador y no encuentra nada patentado. Yo la miro recostado contra la incómoda silla que en lugar de acogerte para que descanses, está tan mal diseñada -cosas de Mariscal-, que te entran ganas de llorar de lo que te duelen los huesos, pero no me amilano y sigo sonriendo. Le digo:
- No hay nada, puede buscar donde quiera, soy el inventor mundial de los anuncios insertos en los sueños de la gente. Traigo todo lo necesario: dos fotocopias del DNI; declaración jurada reconociendo que en modo alguno me apropio de tecnología o desarrollos psicológicos ajenos algunos, certificado de penales y una foto mía aunque algo deteriorada vestido de marinerito haciendo la Primera Comunión en mi pueblo, me he tirado 7 meses buscando algo parecido en la red y no existe. Por eso estoy aquí.
-¿Cómo piensa hacerlo?
Ya la tengo ganada, la patente es mía.
- Pues mire en una sociedad donde internet es el paradigma, hacía falta que alguien llegase con mi idea, la gente se ha acostumbrado a la publicidad, si van al cine se tragan los anuncios antes de comenzar la película sin decir ni mu, la radio y la televisión emiten más publicidad que programación, incluso los terminales telefónicos inteligentes, tablets y ordenadores no paran de emitirlos. Se han convertido en algo tan familiar que la gente paga incluso para llevar la publicidad de una marca, si se compra unas zapatillas quiere que los demás sepan que está fabricada por tal y tal compañía, los anuncios han pasado de ser algo molesto a convertirse en cercano y nuestro, ya no sabemos vivir sin publicidad, los anuncios forman el glamour de nuestra sociedad avanzada y tecnológica.
Me interrumpe la funcionaria.
- Todo eso es verdad pero no me ha explicado ni convencido sobre el método para insertar anuncios en los sueños.
- Sabía que me lo preguntaría pero lo tengo todo planeado, inmediatamente que obtenga la patente, me está esperando un ingeniero de Microsoft para incluir en el software de todos los routers distintos paquetes de sueño-anuncios.
- ¿Es eso cierto?
- Como que me tengo que morir señorita, está todo preparado, lo haremos por paquetes, si no lo compra, el wifi de su casa o de la calle le enviará los anuncios durante la etapa REM mientras duerme y se despertará sin saber la razón, lógicamente el cansancio volverá a dormirla. Comenzaremos con uno o dos anuncios durante el período de descanso. Si por el contrario aceptan nuestra idea y eligen algunos de nuestros mejores paquetes, nuestros clientes podrán elegir los anuncios que deseen ver mientras duermen e incluso puede contratar la tarifa plana, donde podrán verse participando. ¿Se imagina usted señorita con esos ojos tan bellos que tiene anunciando gafas o lentillas en los sueños?
A Patricia le cambió la cara, volvió a consultar el ordenador y no tuvo más remedio que ponerme el sello en mi solicitud de patente. Sonreí y al despedirme le dije:
- Por ser la primera persona que conoce mi idea y ha aceptado mi patente le diré a mi amigo el ingeniero que le diseñe los más bellos anuncios, el paquete Tahití. Véase ya con una diadema de flores cada noche en las islas del Pacífico.
viernes, 17 de febrero de 2017
LA RUBIA
No había pasado tanto frío desde que siendo una niña pasó dos meses en un hospital de la capital y se averió la calefacción. Todo permanecía helado aunque la gente hacía como que si no estuvieran sufriéndolo, los chavales salían de los portales de sus edificios y se dirigían a sus escuelas e institutos como si no pasase nada. De vez en cuando, al llegar a los pasos de peatones y esperar el color verde se les escapaba una miradita de reojo a los termómetros instalados en ciertas esquinas, tras verlos movían la cabeza y pisaban fuerte la acera y es que -19º acojonan a los más valientes. Parece que se suele esparcir sal para evitar las placas de hielo y esos temibles resbalones.
La ciudad habíase reconstruído completamente tras la tragedia de la II Guerra Mundial, no quedaban casi edificios anteriores al encontrarse entre Rusia y Polonia. El índice de lectores era bastante alto.
La muchacha rubia con sus katiuskas de borrego de rebaja del Corte Inglés que se quedó sin clases en la universidad por haberla cerrado el presidente del país, había vuelto y observaba donde se había criado no reconociéndose ya en ella, pensando en lo que había dejado muy lejos y contando los días para volver, aunque de vez en cuando, muy de tarde en tarde reconocía alguna cara y saludaba sonriendo. Le gustaba los dibujos animados de Piolín, Sexo en New York y se sentía orgullosa de tener completa la serie The Big Bang Theory, incluso convenció a su padrino para que le pusiese Sheldom Cooper al gatito negro y asustado que trajo Pedro. Miraba la foto del gatito como iba creciendo y se le iba erizando algunas canas en su lomo negro.
Su padre cuando no se iba a pescar procuraba hacer reparaciones y mejoras en el piso familiar, ya casi todo se había sustituido para hacerlo más acogedor, más moderno y habitable y a pesar de ello, la rubia cuando se acercaba a la ventana y pensaba en el terrible frío exterior del que nadie procuraba hablar, buscaba su teléfono y tecleaba mensajes de Whatsapps. Allí estaba toda su familia, padres, abuela y tía pero seguía mirando a través de la ventana y buscando excusas para limpiar algo. Su corazón estaba a miles de kilómetros de aquella gélida ciudad donde nació, se debatía entre el cariño que tenía a su familia y el amor a un joven que encontró en el aeropuerto de Frankfurt durante una escala entre aviones.
A pocos kilómetros los enormes montones de sales de potasio constituían la gran industria de aquella fría urbe.
Soligorsk, Bielorrusia.
SUBCONJUNTOS
-Buenas tardes.
-Buenas tardes tenga usted.
-Mire vengo porque me han dicho que usted vende círculos.
-Le han dicho bien, soy el mejor vendedor de círculos de Andalucía y parte de Castilla-La Mancha.
-Pues yo quiero uno bien lustroso.
-Lo siento, se me han acabado.
-¿Qué me dice usted?
-Lo que le digo, se me han acabado, sepa usted que el círculo tiene una identidad política.
¿Y conjuntos, me puede vender un conjunto?
-Conjuntos tampoco me quedan, lo siento mucho, ya quisiera yo tener alguno por aquí. Los conjuntos proceden de las matemáticas.
-Entiendo y vamos a ver, ¿subconjuntos me podría hacer?
-¿Un subconjunto dice usted? Qué interesante, nadie me había pedido un subconjunto, déjeme pensar, quizás se le podría crear un subconjunto.
-Qué tranquilidad me entra de ver que usted comprende mi necesidad vital.
-Espere un momento, vamos a ver -toma una libreta-, si pongo un algo de círculo que me queda, un bastante de conjunto, una pizca de mala leche y unas gotas de rojo, quizás pueda venderle su subconjunto. De esa manera obtendríamo un híbrido tributario-político-matemático ¿Qué me dice?
-Es usted un genio.
-Gracias, para eso estamos, siempre a su servicio, vuelva la semana que viene y se lo tendré preparado.
(c) Jesús María Serrano Romero
jueves, 9 de febrero de 2017
RAJOY LLAMA A TRUMP
"No podréis conmigo gritaba Serrano mientras los hombres de blanco le ponían nuevamente la camisa de fuerza y lo introducían en la furgoneta de reparto del Kas."
Como tengo instalado un dispositivo secreto en el despacho de Mariano pude enterarme de la conversación. Como sabréis las llamadas no se hacen a números concretos, son comunicaciones directas. Cuando el secretario de Rajoy pulsó para hablar con la Casa Blanca, en Washington un infante de Marina contestó: -Pero que pinche de llamadas, me tienen hartos. El secretario, sorprendido, lo pasó al traductor y éste a su vez miró a Mariano. Salude al Presidente del gran país aliado y hágale extensivo nuestra felicitación por todas las medidas, acertadas por supuesto que está tomando. Ande, dígalo. (Bien señor Presidente. Señor Presidente como aliados que somos le felicitamos, le felicitamos y por si se le ha olvidado nuevamente le felicitamos).
Contesta Trump. Zankiú verimach mi jappi spiking Bolivian´s President*. Bolivian cofi veri gud and mi laik bolivian cofi. Zank iu. ¿Qué ha dicho, pregunta el Presidente gallego? -Dice que en menos de 2 meses quiere que aumentemos un mínimo del 20% de nuestro presupuesto en la OTAN? Rajoy se queda con la boca abierta. Se hace un silencio que se mastica, las relaciones entre aliados están perdiendo sus sólidos cimientos. Rajoy mira al techo y el traductor no sabe lo que hacer, espera instrucciones del líder. Mariano reacciona. Dígale... pero en ese momento, el traductor levanta la mano y pide silencio. -Que me está preguntando si alguna empresa española está interesada en mandar presupuestos para la construcción del muro con Méjico, ¿qué le digo? Rajoy sonríe relajado. Dígale que hablaré con el el otro gran Presidente de nuestro país. -¿Cómo dice usted señor Presidente, si el Presidente es usted? -Claro que soy el Presidente, pero yo hablaré con el del Real Madrid que se dedica a la construcción y nosotros se los construimos de la mejor calidad a precios competitivos. El traductor, que es de los que se han mamado las conversaciones entre israelíes y palestinos con Arafat, sonríe y se dirige a Trump así: -**Mister president ui bolivians gud cofi de best of de uorld, nosotra uil send iu conteiners cofi. Bai de guei yur uaif veri guena. * Traducción de la fonética inglesa: Muchas gracias estoy muy feliz de hablar con el Presidente Boliviano. El café boliviano es bueno y me gusta. ** Sr. Presidente los bolivianos tenemos el mejor café del mundo y le mandaremos contenedores llenos. Su mujer está muy buena.
Como tengo instalado un dispositivo secreto en el despacho de Mariano pude enterarme de la conversación. Como sabréis las llamadas no se hacen a números concretos, son comunicaciones directas. Cuando el secretario de Rajoy pulsó para hablar con la Casa Blanca, en Washington un infante de Marina contestó: -Pero que pinche de llamadas, me tienen hartos. El secretario, sorprendido, lo pasó al traductor y éste a su vez miró a Mariano. Salude al Presidente del gran país aliado y hágale extensivo nuestra felicitación por todas las medidas, acertadas por supuesto que está tomando. Ande, dígalo. (Bien señor Presidente. Señor Presidente como aliados que somos le felicitamos, le felicitamos y por si se le ha olvidado nuevamente le felicitamos).
Contesta Trump. Zankiú verimach mi jappi spiking Bolivian´s President*. Bolivian cofi veri gud and mi laik bolivian cofi. Zank iu. ¿Qué ha dicho, pregunta el Presidente gallego? -Dice que en menos de 2 meses quiere que aumentemos un mínimo del 20% de nuestro presupuesto en la OTAN? Rajoy se queda con la boca abierta. Se hace un silencio que se mastica, las relaciones entre aliados están perdiendo sus sólidos cimientos. Rajoy mira al techo y el traductor no sabe lo que hacer, espera instrucciones del líder. Mariano reacciona. Dígale... pero en ese momento, el traductor levanta la mano y pide silencio. -Que me está preguntando si alguna empresa española está interesada en mandar presupuestos para la construcción del muro con Méjico, ¿qué le digo? Rajoy sonríe relajado. Dígale que hablaré con el el otro gran Presidente de nuestro país. -¿Cómo dice usted señor Presidente, si el Presidente es usted? -Claro que soy el Presidente, pero yo hablaré con el del Real Madrid que se dedica a la construcción y nosotros se los construimos de la mejor calidad a precios competitivos. El traductor, que es de los que se han mamado las conversaciones entre israelíes y palestinos con Arafat, sonríe y se dirige a Trump así: -**Mister president ui bolivians gud cofi de best of de uorld, nosotra uil send iu conteiners cofi. Bai de guei yur uaif veri guena. * Traducción de la fonética inglesa: Muchas gracias estoy muy feliz de hablar con el Presidente Boliviano. El café boliviano es bueno y me gusta. ** Sr. Presidente los bolivianos tenemos el mejor café del mundo y le mandaremos contenedores llenos. Su mujer está muy buena.
MICRORRELATO INSENSATO
¡Estoy como un toro! -Dijo y en ese preciso momento, el griterío de la muchedumbre acalló el dolor de la pica sobre el lomo de aquel negro y bellísimo animal de 5 años, el mismo que los únicos humanos que conocía eran hombres de tienta y a su cariñoso mayoral.
martes, 7 de febrero de 2017
LA MONJA
Estaba la monja pensando en lo que podría hacer si llegaba dinero al convento y soñaba despierta con las mejoras que introduciría en el beaterío. Era martes y faltaba poco para que diesen las 8 de la mañana, ya llevaba bastante tiempo despierta, desde que rezara maitines. Caminaba con sus brazos cruzados dentro de sus amplias mangas sobre su cinturón de esparto, descalza, como mandaba su Orden religiosa, sonriente y esbelta a pesar de estar próxima ya a la cincuentena. El patio porticado y el atrio, bellísimo presentaba evidentes daños en el artesonado, preocupantes boquetes en ciertos alojamientos de las viejas vigas colocadas por supuesto al mejor estilos de tabla sobre traviesa.
Soñaba la monja y aunque llevaba abierto su devocionario no rezaba, elaboraba sueños y se imaginaba al arquitecto doblado sobre su mesa llena de planos colocada junto a la fuente que ya no manaba agua, oscurecida por el verde del musgo de la humedad y alrededor de él, andamios con obreros trabajando para reparar el techo de aquel bellísimo patio porticado donde entró hacía ya para 30 años tras terminar Ingeniería Técnica Industrial y comprobar que su novio ya no la quería. El tiempo, ese que todo lo cura, se decía a sí misma la monja y también, musitaba -No te guardo rencor Alberto, me has hecho feliz tomando la decisión de encerrarme aquí-. Nunca le había contado esto a su confesor, jamás lo hizo y nunca lo haría. Sí, era contra las reglas pero no le daría el gusto a ningún hombre aunque fuese un sacerdote de lo que sufre una mujer enamorada cuando se la abandona.
Los rayos del sol de febrero iluminaban a la monja mientras daba vueltas por el patio, descalza, erguida mirando cada una de la columnas, las lozas del suelo, las ventanas y los artesonados y también, alguna que otra nube en el cielo.
Un gorrión bebía en un charco.
viernes, 3 de febrero de 2017
MICRORRELATO INSENSATO
A Manolo que había estudiado publicidad siempre con becas, sus padres le enseñaron a ser sincero. Mala cosa, porque cuando presentó el producto estrella de su empresa con el siguiente eslogan, lo despidieron: "Refrescantes helados Frigoplata: ¡no te los comas porque te mata!"
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