LA MUJER DEL REPARTIDOR DE KAS Y THE BEATLES"
Mi primer amor fue una jerezana de treinta y tantos años que la melena le llegaba donde la espalda pierde su nombre, con 2 hijos y su marido era el repartidor del Kas.
Amor secreto porque yo andaría por los 11 o los 12 años y apoyado sobre el mostrador, colocaba los brazos en V invertida y la miraba interminablemente, ella siempre se sentaba en la penúltima mesa de la derecha pegada a los cañizos y al fondo la orilla de la playa, el lugar más fresco de nuestro kiosko. Jesús, que era su marido, me quería muchísimo y siempre andaba dándome bromas para que sonriera. Venía molido de bajar y subir cajas del camión de reparto del Kas. Siempre llegaba bastante tarde y se llevaba en el camión de la empresa a su mujer e hijos.
Mi amor platónico, mi secreto mejor guardado, le llevaba lo que me pidiera con la máxima celeridad, sin tener en cuenta si otros tenían comandas anteriores -un amor es un amor pensaba- mientras en el pick-up de pilas gordas-, sonaba el single de The Beatles y su Yesterday:
"Why she
had to go I don't know, she wouldn't say.
I said,
something wrong, now I long for yesterday..."
Nunca se lo dije ya que nada podía hacer un niño del Puerto tan pequeño con toda una mujer como ella, siendo además de Jerez -con lo lejos que eso estaba y el calor que allí hace- se reirían de mi. Lo mantuve en el secreto mejor vigilado de mi intrahistoria, lástima que todos lo sabían. Lo supe porque en cierta ocasión mi madre que por la tardes se sentaba con ella, le decía pídele algo a mi hijo que yo te convido y verás el salto que pega para atenderte, está prendadamente enamorado de ti y eso es bueno, mi niño chico me ha salido un buen machote.
"Yesterday,
love was such an easy game to play
now I need a place to hide away.
Oh I believe in yesterday."
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