sábado, 29 de noviembre de 2014
CUARTO TRIENIO
Queridos amigos, tras muchos años de investigación de nuestro equipo, tenemos la oportunidad de probar algunos misterios que tanto nos han ocupado a lo largo de tantas emisiones, aunque ha sido muy laborioso por sus múltiples ocupaciones, contamos con la presencia del Doctor Quathelmoc Díaz de la prestigiosa Universidad de Guadalajara en un río, Méjico en un laguna, autor de un sinfín de publicaciones sobre avistamientos de seres intergalácticos, que se ha hecho muy popular por su último ensayo titulado: “Está probado, hay muerte detrás de la muerte.”
Y sin más preámbulo, vamos a preguntarle qué evidencias científicas se tienen hoy de las que carecíamos ayer sobre la presencia de seres de otras galaxias en el planeta Tierra.
-Gracias mi cuate por su laudatoria presentación de mi humilde persona.
-Usted se lo merece don Quathelmoc.
-Gracias, gracias. Pues sí, la comunidad científica lleva de cabeza desde finales del siglo XIX ahondando en los signos pero hasta ahora no podemos decir que está probado la presencia de seres.
-¿Tiene algún ejemplo para que nuestra audiencia pueda acercarse a su sesudo ensayo don Quathelmoc?
-Va a parecerle una tontería pero he probado mis tesis precisamente en España.
-¿Qué me dice usted?
-Sí mi cuate. Aunque hay seres procedentes de muchos lugares del interior de nuestra galaxia, el grueso de estos contingentes procede del exterior, lugares inexplorados para el hombre.
-¿Hay alguna comunidad que haya podido ser reconocida como extraterrestre?
-Definitivamente sí. Y lo que son las cosas, existe un líder político en España llamado Cayo Lara que procede del exterior, nació en Garrami.ya.com. Es un individuo cordial y no presenta peligro alguno para la población humana. La estrategia es común al resto de los contingentes alielígenas, primero se manda un observador y luego el resto de las huestes. Si se observa lo que ocurre en España, se comprende lo que pasa en otras naciones, poco a poco van subiendo de número y algo muy importante, estos visitantes no pretenden invadir nada, se trasladan a la Tierra porque están hartos de vivir en sus lugares de origen.
-Muchísimas gracias don Quathelmoc por su primicia para la audiencia de Cuarto Trienio.
martes, 25 de noviembre de 2014
DISCURSO VACUO
Compañeros y compañeras, damas y caballeros, trabajadoras y trabajadores, electricistas y electricistos que estáis aquí hoy con nosotros y nosotras, mientras vosotras y vosotros habéis dejados vuestras importantes tareas para asistir a este encuentro, a este mitin, a esta reunión, a esta convocatoria, a este congreso también llamado simposio.
No quiero aburriros ni aburrir, tampoco deseo molestar ni molestaros ni que perdamos ni perdáis el tiempo, vuestro tiempo y nuestro tiempo, porque el tiempo es oro, qué digo oro, el tiempo es platino, coltán, radio y rubidio. No podemos ni debemos, ni lo vamos a hacer y no lo haremos, no somos como otros y otras que sí lo hacen y claro, cuando lo están haciendo, nos hacen perder tiempo, mi tiempo y tu tiempo, vuestro tiempo y nuestro tiempo y encima ellos y ellas también pierden el suyo.
Pero como me conocéis no me gusta hablar por hablar, charlar por charlar, desatar una tormenta inútil de palabrería y no lo hago, compañeros y compañeras, caballeros y damas, jubiladas y jubilados, abuelas y abuelos, niños y niñas porque os respeto, os aprecio, os tengo cariño, me preocupáis, no deseo nada malo para vosotros y vosotras. Seguid así, porque sois imprescindibles, necesarios, inefables, infatigables, inmaculados e inmaculadas. Cuando os miro, mi corazón estalla en mi pecho, se hace grande, late con fuerza y mis ojos se llenan de satisfacción y amor. Mi alma se eleva entre celestiales cánticos de arcángeles, tronos, serafines y ángeles, porque el músico crea la música para que nosotros y nosotras la saboreemos, la amemos, respetemos, interpretemos y cantemos con o sin instrumentos. Qué bella es la música bella compañeros y compañeras, damas y caballeros, jubiladas y jubilados, niños y niñas, electricistas y electricistos.
Gracias, gracias, gracias a todos y a todas, a vosotros y a vosotras...
lunes, 17 de noviembre de 2014
EL JUICIO FINAL
¡Léanse en voz alta los pecados mortales del reo! Y un bello e inmaculado ángel se acercó al micrófono para leer lo escrito en una tablet: ha sido vanidoso, narcisista, se ha escaqueado muchas veces de las faenas domésticas, fingía no oír el teléfono para no contestarlo y además, escribió numerosos poemas, relatos y artículos que no sirvieron para nada.
-Eso es muy grave. Dijo Dios.
-¿Acepta el reo los cargos? Sí, dije yo, son ciertos, lo admito con tristeza.
Que se aplique el código entonces, abundó el arcángel fiscal. Y el ángel de melodiosa voz buscó en su tableta el castigo, lo encontró, miró a Dios y esperó a pronunciar la sentencia. El Señor asintió bajando la cabeza.
-Se condena al reo a 25.000 millones de años en el Purgatorio. Y en ese momento San Pedro se dirigió al Señor para decir: No olvidemos que también trabajó toda su vida, se consideró ciudadano del mundo, amó la pintura y la escultura, la música y la arquitectura, es una persona sonriente y cuando ha podido, siempre ha tendido su mano a los necesitados y lo más importante, durante su vida ha leído libros y le gustaba Cat Stevens, Aretha Franklin, Crosby, Still, Nash and Young y los Rodríguez, la música clásica y el jazz. Se hizo un silencio espeso y el Señor dijo: Si es así que se siente con nosotros.
martes, 11 de noviembre de 2014
TUMBONAS
El turista no es una persona cualquiera, es el sostén de nuestro P.I.B., el biberón de nuestros bebés, muelle principal de nuestras camas y persiana que impide al temible viento del desierto asolar nuestras calles. El turista, queridos alumnos, es primo hermano de Dios Padre. ¿Exagero? Se pregunta el gerente mientras se dirige a los presentes que están sentados en la arena de la playa de La Puntilla. No, lamentablemente no exagero, pero no encuentro una comparación más rotunda. Sí, me diréis que el turismo llega a España buscando sol, playas y cultura, que los rincones más bellos de nuestro país todavía no se han puesto al servicio de la industria turística, pero yo os digo que el turista viene a tostarse al sol vuelta y vuelta, a emborracharse de tinto con casera, paella congelada y pinchitos morunos. Y luego, a dormirse sobre una tumbona en la playa, cubriéndose con el New York Times, Le Figaro o Frankfurter Allgeimener Zeitung.
Y de todos los alicientes que los turistas buscan, lo más demandado es lamentablemente gratis, ahorran, viajan y acuden a nuestras playas por el sol. Afortunadamente nosotros hemos canalizado ese anhelo y para ellos tenemos nuestras amadas tumbonas de playa. La tumbología es la ciencia que estudia las tumbonas y a sus usuarios, partíamos de unas muy incómodas, pesadas y de madera, hasta llegar a las ergonómicas de titanio, siliconas y gel térmico que son las que usaréis. Diseñadas por Mariscal y fabricadas en Suecia con las mismas técnicas que las mejores tablas de surf, están ahí esperando para hacer felices a nuestros turistas.
No hagáis caso de quienes digan que habéis perdido el tiempo estudiando vuestras carreras porque no es así, vuestros conocimientos universitarios de informática, caminos, canales y puertos, biología marina, filosofía pura, dialectologías amazónicas, dirección y administración de empresa, derecho, medicina nuclear y enfermería del pie vienen a sustentar vuestras manipulaciones de las tumbonas durante la temporada estival. No hagáis caso de quienes os critiquen porque ya lo dijo don Miguel de Cervantes, ladran luego atiendo a mis tumbonas.
Hoy se os asignarán las zonas en las que tenéis que desenvolveros y recordad algo, si el turista es primo de Dios imaginaros lo que puedo llegar a ser yo si viera a alguno de mis empleados maltratando a mis turistas, estáis avisados.
viernes, 7 de noviembre de 2014
ATRACO AL SANTANDER
Irrumpen en la entidad bancaria 3 atracadores ocultos tras sendas caretas de los Reyes Magos y tras disparar sus metralletas al techo, advierten a los empleados y público: -¡Arriba las manos, esto es un atraco, entregadnos todo el botín!
Ante ello, las personas del público se lanzan al suelo y se tapan la cara, mientras los empleados permanecen en sus asientos riéndose del suceso. Los atracadores, enfadados,apuntan sus armas automáticas contra ellos y les conminan a entregar todo el dinero inmediatamente. Los empleados siguen riéndose y uno de ellos les espeta: -¡Qué primos, venir al Santander a trincar el botín, si eso se lo llevaron hace la tira de años!
jueves, 6 de noviembre de 2014
DIÁLOGOS EN LA MONCLOA
En un lujoso cuarto de baño de la Moncloa se encuentra un visitante con una pequeña mochila en la mano mirando una ventana y en ese momento entra el señor Presidente del Gobierno.
-Buenas tardes –dice Rajoy.
-Muy buenas tardes. Contesta el otro.
R. ¿Usted debe ser?
V. Sí señor, soy yo.
R. Le esperábamos desde hace algún rato.
V. Lo lamento, ha sido debido al tráfico, Madrid ya se sabe, la M30 colapsada y el resto de vías de peaje, qué le voy a decir austed.
R. Ya, ya todo eso se arreglará muy pronto.
V. ¿Lo cree usted de verdad?
R. Por supuesto, no tenga la menor duda, estamos pasando unos momentos de especial gravedad que nos impiden acometer soluciones a ciertos problemas pero no los olvidamos.
V. Siempre es un consuelo.
R. Pues bien, cuando quiera podemos comenzar.
V. ¿Aquí mismo?
R. No olvide que no tenemos ni un minuto que perder, España nos reclama grandes esfuerzos. Siéntese.
V. Dice usted que me siente, dónde.
R. Siéntese en ese retrete, me consta que está más limpio y aseado que el salón de su casa.
V. Si usted lo dice me sentaré.
R. Pregunte.
V. ¿Qué debo preguntar?
R. Sí, pero no use la grabadora, puede tomar notas si quiere.
V. Es que lo único que tengo es el talonario de las facturas.
R. Buen tema. Le felicito, se nota que tiene experiencia, ha ido al meollo de la crisis. Mire usted, mi gobierno está en la tarea de encauzar España. Tome nota, tome nota.
V. Es que…
R. Tome nota le digo. Tenemos el mejor equipo económico posible y nuestros asesores son una pléyade de expertos en Consulting envidiados por todos los gobiernos europeos.
V. Pero…
R. No lo dude usted. Permita que le haga yo una pregunta a usted. ¿Trabaja a tiempo completo o parcial?
V. Depende, a veces me faltan horas en el día y otras, lamentablemente, no tengo nada que hacer, el día a día es así señor presidente.
R. Sabía que me contestaría eso y me imagino que lo hará por cuenta propia, no es así.
V. Qué remedio.
R. Su situación va a cambiar para mejor, estoy en condiciones de asegurarlo. ¿Sabía usted que un puntal de la economía de España?
V. ¿Yo?
R. Sí, usted es un emprendedor unipersonal, el 85% del empresariado nacional son personas como usted, gente dinámica, ambiciosa, creadoras de riqueza que trabajan incansablemente para crear empleo y bienestar. Gracias a su esfuerzo España se encamina a liderar la Unión Europea.
V. No lo sabía sinceramente, es la primera noticia que tengo aunque Hacienda sí me llama a menudo, pero desconocía que era por esa razón.
R. No olvide usted que está hablando con el Presidente del Gobierno. En fin, formule su última pregunta ya que hemos agotado el tiempo de la entrevista.
V. ¿Dígame la persiana que tengo que reparar?
R. ¿Pero no es usted de EL PAÍS?
V. No señor Rajoy, vengo de Persianas Ventoleras, me avisaron ayer porque al parecer una mosquitera se ha roto y entran mosquitos.
R. ¿Los mosquitos? Qué tema más interesante, apasionante asunto. Buenas tardes.
V. Buenas tardes señor Rajoy.
BREVE DISCURSO PATRIÓTICO
Vecinos y vecinas, ciudadanos y ciudadanas -no me olvido de quienes no me lean-, España está mu mal, lo digo y si hace falta lo repito, está malamente mismamente, tenemos paro, también tenemos a un buen puñado de trincones, aunque afortunadamenten no faltan los jamones, una lástima que no podáis catarlos. ¡No os preocupéis que ya me encargaré si me votáis con mayoría absoluta a probar el buen jamón!
Nuestra tierra está siendo asediada -vamos que nos atacan desde fuera- pero nosotros sabremos responder. Si tenemos que pagar la deuda externa con no pagar la interna listo.
Ante los datos escalofriantes de los desahucios os recomiendo que bajéis a vuestros móviles la música edulcorada de Siempre así. Estoy seguro que aunque os seguirán embargando os sentiréis de maravilla.
Vecinas y vecinos, respetad los símbolos, creed en el mañana, tened fe en los dioses pero compraros un paraguas porque ya está lloviendo por casi toda España. Hacedme caso, si os sentís tristes, poneros hermosas cancioncillas como Clavelitos, clavelitos de mi corazón y eso será vuestro bálsamo. Yo os animo vecinas y vecinos, para que salgáis a la calles invocando las tradiciones de la patria y cantando España patria querida y el Himno de la Legión.
POSDATA:
Hay que ver lo bien que se queda uno tras proferir un discurso patriótico.
MEMORIA CELULAR
Quienes en algún momento tuvimos interés por la palabra y el pensamiento nos hemos llevado un gran chasco al enterarnos que en informática no hay textos sino archivos en códigos binarios, sucesiones de ceros y unos. Qué pensaría Ovidio cuando escribía su Ars Amandi, si hubiese sabido que sus excelsos versos no eran más que archivos binarios o Whalt Whitman cuando componía el Canto a mi mismo en sus Hojas de Hierba.
Si consideramos dioses a ciertas entidades impalpables capaces de modificar el curso de nuestras vidas, la ecología, la economía, las ciencias y la historia, me decantaré -si me permitís-, por las deidades bursátiles del planeta, poco puede hacer el dios pequeñito de una vieja y pobre que reza arrodillada en una apartada ermita, digamos de Capadocia o Las Hurdes contra un dios megalítico, erguido como soberbio obelisco en su torre como el Hong Kong & Shanghai Banking Corporation o el Chase Manhattan Bank. Desplazados los cándidos dioses de nuestra niñez, papi, nene y su afición colombófila, nos sobra la mami, las tías y tíos y otros adláteres, -quienes formaban un bucólico consejo de administración, sentados sobre sus nubecitas en el limbo- sobrarían también los demonios, quienes según nos contaron, eran entes creados a imagen y semejanza de las deidades y así nos encontramos con un dilema, si los dioses son las grandes corporaciones y no actúan precisamente a favor de los humanos sino en la mayoría de las ocasiones en su propio beneficio o en el de los llamados ahorradores, eufemismo que engloba a los inversores o buitres, luego las deidades se han convertido en demonios sin que nos demos cuenta. No hay deidades pero sí hay demonios o las deidades han mutado.
Menos mal que nadie leerá esta columna y por lo tanto tampoco se escandalizarán. De aquellos dioses de la infancia, barbudo uno, melenudo el otro y etéreo y volátil el tercero, sólo quedan los signos en los templos, sin que eso signifique que menosprecio a quienes creen en ellos y tienen mi absoluto respeto porque ejercita su derecho inalienable a la libertad, pero es triste creer en una deidad bondadosa –algo que todos siempre hemos deseado- y que tras ella se encuentra la bolsa de Nueva York y el índice Nikkei. Volvamos a la viejecita que pide en Capadocia para que a su nieto lo llamen de la Seguridad Social para ser operado y al final de la línea wifi, aparezca la mueca de un broker que tras mirar su extracto bancario lo arroja despectivamente a la papelera.
Otro tanto podríamos decir de unos los asuntos que preocupan más a los trabajadores del primer mundo, el paro. Estoy casi seguro que si el sistema dedicase los mismos esfuerzos por reducir el índice de paro, 1 a 4 que a defender los intereses de los ahorradores, el fenómeno del paro nunca se hubiese producido.
Espero que más tarde que temprano, al menos quede algo de mi memoria celular puede que mezclada con la tierra de cualquier maceta de geranios, de modo que si es posible, en otra ocasión pueda seguir explicando lo que pienso de esta sociedad, por si mañana o pasado me abofetea el Alzheimer.
GUÍA DE TÉRMINOS DE LA CORRUPCIÓN
Ante el alud de terminología penal que nos arrojan los medios nos hacemos un lío, que si cohecho, prevaricación, malversación, violación de secretos privados, desobiendencia, apertura de documentos cerrados, quebrantamientos de sellos, sustracción, destrucción u ocultación de documentos o papeles, etc. Menos mal que el programa pedagógico de las tardes, gracias a Dios, Jorge Javier nos ilustra con las últimas noticias de nuestra tonadillera preferida, a la que ahora la Junta de Andalucía pretende despojarle (a la pobre), de la medalla de nuestra querida tierra, condenada a dos años de prisión por blanqueo de capitales. Lo primero que uno piensa es que esta cantante se ha dedicado a meter billete en su lavadora, que será buenísima y exclusiva y luego los introduce en la secadora, para más tarde plancharlos. Esto me preocupa mucho, ya que en alguna ocasión se me ha olvidado algún billete en el pantalón y cuando los he recogido del tendedero, me he llevado una gran alegría al contemplar mis diez euros arrugados pero preciosos, no sabía que lavar los billetes era un delito, creía que era una estupidez. ¿Cómo es que la justicia ha condenado a esta mujer tan limpia?
Así que se me ha ocurrido hacer una breve chuleta para que nos entendamos: cuando en los juzgados dicen cohecho se trata de soborno, algo que todos entendemos, si te enteras que en la Diputación van a renovar todos los semáforos de los pueblos de menos de 20.000 habitantes, porque te lo ha dicho tu primo, que trabaja allí y además conoce a otro, que se sienta al lado del que recibe los presupuestos y que está más tieso que el palo de una fregona. Sacas pasta o compras un coche y le dices a tu primo que le diga al que trabaja al lado del que recibe los presupuestos que en el aparcamiento hay un Mercedes clase C de puta madre con las llaves en la guantera y que es suyo, si te dice la plica más baja de todas las que reciba, para presentar la tuya un euro menos, si las farolas funcionan o no carece de importancia. Al que trabaja al lado de la mesa por comentarlo, le pagas unas vacaciones en Tahití y a tu primo lo compras pagándole unas vacaciones a su suegra de 3 meses en un balneario de Gerona. Esto es soborno, lo que para los abogados y jueces llaman cohecho, que a su vez puede ser activo o pasivo. La ley dice que el cohecho es un delito consistente en sobornar a un juez o a un funcionario en el ejercicio de sus funciones, o en la aceptación de soborno por parte de aquellos. Sin ser abogado puedo decir que es cohecho (soborno) activo porque estamos pringando a la gente y pasivo por aquellos que se dejan sobornar. Las leyes siempre complicando las cosas, en lugar de cohecho que no entiende nadie, que digan soborno que lo entendemos todos, cosas de jueces y abogados.
Por hoy tenemos bastante, mañana me han dicho en Sálvame que hablarán sobre la prevaricación, estaré atento y tomaré apuntes que os pasaré.
domingo, 20 de abril de 2014
SIEMPRE TUVE PÁNICO A LA ALTURA
Adivino la interminable avenida tan cerca de donde estoy y algo más allá la solitaria playa por el cielo revuelto de grises nubarrones. Transito la habitación de hospital y si me asomo -siempre tuve pánico a la altura-, aprecio la colosal maquinaria del aire acondicionado del recinto hospitalario. También en un mínimo vericueto el anuncio de Preventiva Seguros. Está raro el día, si miro al cielo únicamente advierto una prolongación del edificio, como si una niña que pinta una casa con sus lápices de colores usase el mismo gris para cielo y fachada. Cádiz, la de luz cegadora, se ha tomado también vacaciones de Semana Santa.
viernes, 28 de marzo de 2014
LAS GABARDINAS
Creo que ya he dicho antes que la indumentaria te inclina a la profesión, eso que alguien me copió diciendo que el hábito hace al monje. Cuando tenía 10 o 12 años tenía el mismo amigo que tengo ahora, eso muy pocos lo pueden decir y nuestras madres nos compraron unas gabardinas. ¡Qué gabardinas más chulas nos compraron! Y también botas de agua, imaginaros a dos niños vestidos con sus gabardinas y sus botas de agua y además lloviendo, en un pueblo del sur asolados por los vientos de Poniente en invierno.
Por entonces las pelis que veíamos en el Teatro Principal eran de un francés que se llamaba Jean Louis Tritinang y nos gustaba una peli titulada Los 400 golpes. La peli era para mayores con reparos pero nosotros vestidos con nuestras impecables gabardinas éramos imparables en las taquillas, no temíamos a portero de cine alguno. Nos escrutaban y nos decían que si teníamos ya el carnet y nosotros sacábamos un mondadientes y nos lo poníamos en la boca. Eso lo habíamos aprendido en muchas películas de gánsters americanas. Movían la cabeza y eso significaba que podíamos entrar y a temblar en el cine.
Cinema Paradiso. Alfredo, Alfredo, Alfredo... Qué seríamos sin el cine. Menos mal que el cine nos rescató del aburrimiento.
Pero no nos quedamos en ver cine negro vestidos con nuestras gabardinas, con la paga semanal nos compramos unas libretitas y unos bolis BIC de punta gruesa y nos turnábamos mi amigo y yo, anotando las matrículas de los coches por las calles solitarias, mientras la lluvia arreciaba sobre nuestras gabardinas y siempre procurando que no se mojaran las libretas. Esas matrículas eran los indicios de los nuevos casos que tendríamos que resolver como buenos detectives que éramos.
Al volver a casa siempre lo mismo, mi madre me reñía porque llevaba el pelo mojado y tras secármelo con una toalla decía para sí, este chiquillo siempre con sus fantasías.
LAS ESPADAS DE LOS CALIFAS
Lo bueno de la infancia es que se necesitan pocos medios y con cuatros cosas te inventas un teatro. Antes era más sencillo ser lo que quisieras en cada momento y las profesiones se identificaban por las indumentarias, todos sabíamos que los guardias llevaban una porra y por eso les llamábamos los guardiaS de la porra, para ser médico no era necesario estudiar sino únicamente una bata blanca aunque fuera de carnicero, el atuendo te guiaba en la dirección de la profesión elegida, si te ponías un pañuelo de tu madre o una bufanda en la cabeza ya eras califa moro y los califas moros mandaban mucho, todos debían inclinarse ante ti porque eras el califa, el más grande de la historia y del mundo. Yo he sido califa muchas veces.
Mis amigos preferían ser reyes cristianos y se buscaba la tapa de una cacerola para pintarle con tiza una cruz, nosotros los califas moros no necesitábamos eso, nuestra presencia imponía mucho, éramos califas cordobeses. El único cristiano que me caía muy bien era uno que decía ser un tal Capitán Trueno siempre acompañado por un chiquillo de pelo largo y un grandote mal encarado, Crispín y Goliath se llamaban. El Capitán Trueno no luchaba solo contra los moros, luchaba contra la maldad y la tiranía, lo mismo estaba en la India salvando a una maharaní que preso con sus compañeros por haber osado enfrentarse a cualquier malvado. Tenía novia, muy guapa, rubia con los ojos azules y era princesa del brumoso país de Thule, ella amaba al Capitán y éste la amaba a ella pero nunca se besaban porque andaba siempre por allí otro que también se las daba de príncipe y se llamaba Gundar que no le parecía bien. Ahora que lo pienso ni Sigrid ni Gundar debían ser cristianos, por la iglesia pasaban muy poco. El Capitán Trueno y la princesa Sigrid de Thule creían firmemente en la castidad, posiblemente sean santos de cualquier templo.
Para luchar se necesitaba una espada y había que fabricarla, se cogía una tabla finita y un cachito más corto, clavábamos una puntilla e inmediatamente se convertían en la espada, la cimitarra o el sable más reluciente ya estaba en tus manos y nos íbamos a luchar. Pero había que pactar previamente cual de nosotros ganaría porque alguien tiene que perder y eso hay que negociarlo, no le puede tocar siempre al mismo.
EL MIEDO ESCÉNICO
"Renny Yagosesky, Escritor y Orientador de la Conducta, define al Miedo Escénico como la Respuesta psicofísica del organismo, generalmente intensa, que surge como consecuencia de pensamientos anticipatorios catastróficos sobre la situación real o imaginaria de hablar en público." Podemos extrapolar este miedo o temor a la mayoría de los creadores cuando muestran las producciones desconocidas por el público, se siente igual de mal un afamado actor teatral de On Broadway que un modesto y desconocido escritor de relatos de Faro en Portugal.
El creador modifica, suple, inventa, invierte y altera la realidad hasta hacerla suya y lo hace por su urgente necesidad de ser reconocido como artista, anhelo necesario de éxito y que se plasme en aplausos, ventas y reconocimiento social pero no por conseguirlo, esa sensación de sequedad bucal, palpitaciones, sudoración y otros síntomas puede evitarse el miedo escénico a la mayoría de nosotros al presentar nuestras obras.
La psicología ya nos ha retratado con la Teoría de Yanosesky pero eso nos sirve de muy poco a quienes diariamente nos enfrentamos al público bajo el soporte que sea. Ese miedo se va diluyendo en la mayoría de los casos, al pisar el escenario, imprimir un texto, publicarlo o realizar una perfomance. Nuestro narcisismo es consustancial a nuestra actividad artística, seamos sinceros y reconozcamos nuestra debilidad, vivimos de vuestros aplausos.
TORERO
Cuando era jovencito quería ser torero famoso pero muy famoso, no quería ser torero que va por las plazas pasando calor matando toros, eso no lo quería, me veía de torero famoso tomando una copa de manzanilla en el hotel Alfonso XII de Sevilla y la gente que me saludaba, me saludaba y tenían que decirme maestro.
Porque los toreros famosos no tienen que demostrar nada, con su presencia vale y además te dicen eso de fíjate el tipo de torero que tiene, eso me encantaba.
Y ser torero tenía sus ventajas porque las niñas venían con la excusa de que les firmara un autógrafo (que es un garabato en cualquier lado y una foto).
Quería ser torero los sábados y los domingos bombero.
domingo, 26 de enero de 2014
EL DEL MASSERATTI
Venía con las llaves de un Masseratti 2lts en la mano y me señaló su coche con la mano izquierda, entonces le dije: ¿tienes grupo de Facebook? Me miró de arriba a abajo, demudó la cara y a duras penas farfulló: -Pues no, lo siento. En ese momento me crecí y le dije que no era nadie.
jueves, 16 de enero de 2014
SIEMPRE JUNTOS
Se miraban dulcemente, caminaban siempre juntos, estaban hechos el uno para el otro, no les importaba nada...
Y un día él le dijo: te quiero tanto que te voy a dejar beber de mi lata de Coca-Cola y ella, como siempre, alzó sus hermosos ojos extasiada.
Seguidamente, él ajustó el mosquetón de la correa de cuero preferida al collar de ella y juntos y en silencio, como siempre, se dirigieron hacia el paso de peatones.
(c) Jesús María Serrano
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