En la sucursal de la caja que ahora se llama Unibanco.
-Vamos a ver Paquita, ¿no se ha enterado que debe hacerse un plan de pensiones?
-Sí, algo he oído,sí guapa.
-Pues mire usted aquí tengo estos productos, que son buenísimos y que se los voy a ofrecer encantada.
-Mira que bien.
-¿Cuánta pensión cobra usted Paquita.
-Muy poquito, muy poco, 605 euros.
-¡Eso está muy bien!
-¿Que edad tiene?
-Eso no lo digo a nadie, porque a las mujeres no nos gusta confesar ciertas cosas. Mira guapa, yo me casé en 1975 y tenía 30 años.
-Ah, qué joven es usted. ¿Sabe que la esperanza de vida de las andaluzas está en los 119 años y 7 meses de media?
-¡Tanto!
-Aquí lo pone, lea usted el folleto, este plan de pensiones se ha creado por nuestro banco, para que disfrute de una pensión el día de mañana.
-¿Y no lo puedo disfrutar mañana mismo?
-No. Primero tiene que efectuar las imposiciones, que nuestro banco que es muy bueno, vamos en lugar de llamarnos Unibanco, deberíamos llamarnos Bancobueno.
-Hablas muy bien guapa, pero que muy bien, da gusto escucharte y además como está lloviendo mucho fuera y aquí está la calefacción, de aquí no me voy.
Sigue hablando la empleada. -¿Y porqué me dirá usted? Pues muy sencillo, con las aportación de... digamos 50€ al mes, nuestros expertos inversores van colocando su dinero en las mejores carteras de inversión de todo el mundo, generando grandes beneficios para usted, así cuando cumpla 100 años, todo lo que ha ahorrado podrá disfrutarlo en un viaje maravilloso, un yate, un avión o incluso, si usted quiere podrá comprarse una isla desierta para usted.
-¿Desierta dices guapa?
-Estupendo, así podré llevarte a ti, darte un golpe en la cabeza y cubrirte con piedras para que no engañes a otros, mala pécora.
Jesús María Serrano
