miércoles, 24 de noviembre de 2021

LA RISA


La que lo cura todo,
la que vence los obstáculos,
la que te hace dormir en paz,
la que canta,
la que habla,
la que duerme a la niña que llora,
la que desbroza los caminos de las junglas,
la que se tumba al sol,
la que vuelve por quienes fueron abatidos,
la que respira,
la que sueña caballitos de mar,
la que vuela en globo,
la que tiende la mano,
la que se lanza al fondo de los océanos,
la que entiende todos los idiomas,
la que ayuda a los viejos;
la que la aromatiza los guisados;
la que calla...
Revolucionaria,
pacífica,
imparable,
imbatible,
insuperable: la risa.

Y cuando lleguen redoblando tambores, 
alzando el brazo cantándole a la muerte, 
o a José Antonio que viene a ser lo mismo,
cuando sea inevitable su presencia, 
pierdan las letras los libros del estante,
huyan las notas de las partituras, 
se nublen las mañanas de levante, 
nos quedemos sin luz y sin saliva,
las manos tiemblen y no hablen ya los ojos,
la calle se sorprenda de mirarnos,
las sartenes se escondan en los sótanos
y los niños quemen juguetes en la hoguera.

Cuando se acerquen con camisas negras,
con libros negros y viejos bajo el brazo,
y den patadas para abrir las puertas,
cuando eso ocurra, cuando eso nos pase,
preferiré estar muerto que la arena me cubra 
y siete meteoros desmenucen los sueños, 
las olas salgan de las orillas y exijan pasaporte 
porque el aire es de todos.