sábado, 11 de agosto de 2018

LA CRUZADA CAUDILLISTA SIMBIÓTICA DE VISTAHERMOSA RESPONDE AL COMUNICADO DEL EJÉRCITO PIJOECUMÉNICO DE LIBERACIÓN DE VALDELAGRANA


¡Alto ahí pijas ecuménicas, no os mováis! Hemos soportado con estoicismo vuestra chulería, pero si alguien defiende el taco para la expulsión galáctica a iraníes, bolivarianos, cubanos, populistas, trecerosistas y otras podemitas es nuestra Cruzada Caudillista.
Limitaos a las duchas frías y realización de alfombras de sal con simbologías marinas en jueves feriados.
¡No paséis de ahí!
CCSVH

COMUNICADO DEL EJÉRCITO PIJOECUMÉNICO DE LIBERACIÓN DE VALDELAGRANA


Estamos muy cabreadas, estamos hasta allí mismo de las infamias que se vierten en las redes sociales y en los canales informativos sobre nuestro amado líder. No vamos a soportar ni una sola provocación más contra su inmaculado currículum académico porque ya está bueno lo bueno.
Nosotras que hemos estudiado en el Opus, no tenemos que demostrar nada con papelotes y trabajos vulgares TFG y TFM que son cosas que nos recuerdan al AVE.
Si tras la publicación de este comunicado, sorprendemos a alguien largando sobre el Presi Casado guapo, guapo y guapo, como fieles cumplidoras de nuestro ideario liberador valdelagraíno, saltaremos al cuello del que sea y nos los merendaremos como pijovampiresas que somos.
Queda dicho, estáis avisados,
EPELV

D E N UN C I A S




Eso no se me hace, no se me hace eso. -Murmuraba Maricarmen mientras se peinaba con rotundidad su pelo teñido color calabaza. No sabe bien el gilipollas éste con quien ha dado, ahora mismo se va a enterar, hacerme esto a mí, a mí. Salió del baño y se enfundó en una falda negra, camiseta negra y zapatos rojos. Se dirigió al cuarto de su hijo pequeño Borjamari y desde la puerta le gritó.
-¡Borjamari deja el videojuego que nos vamos!
-Jo, mamá, qué rollo.
-¡Déjalo inmediatamente porque nos vamos y tienes que acompañarme!
El adolescente no le hacía el menor caso, así que Maricarmen se dirigió sin dudar hasta la caja de térmicos y cortó la luz sin dudarlo. Se oyó un lamento que decía: ¡Jo, mamá otra vez cortándome la luz! Se acercó al cuarto de su hijo y abrió el armario, eligió una camiseta limpia y se la puso en la cara sin pronunciar palabras. Borjamari se quitó la suya churretosa de tanto comer en la silla del ordenador y se la puso mirando al suelo. En casos así lo mejor era aparentar lo que en realidad era, gilipollas y vago.
La madre agarró el bolso y las llaves e indicó al hijo que saliera de la vivienda, el joven no tenía claro a cuento de qué venía aquel gran cabreo de su madre, así que lo mejor era mantenerse expectante y ya se enteraría, por lo pronto todo indicaba que no iba con él, lo que era un triunfo. Ya dentro del vehículo todoterreno de alta gama y recién salidos a la calle, la madre se dirigió al hijo para decirle:
-Vamos a crucificar al capullo de tu padre.
-¿Cómo?
-No sabe con quién ha dado, me lo voy a comer y tú a mi lado, no quiero que pronuncies ni una sola palabra, cuando te pregunten algo mueve la cabeza afirmativamente ¿entendido Borjamari?
-Pues no, no he entendido nada mamá.
-¡Que te calles y obedezcas a tu madre! Lo vamos a empurar.
-¿Pero qué ha pasado mamá, no me he enterado de nada?
-Porque soy una santa, por eso, una santa de devocionario, pero esto se ha acabado, tu padre esta noche duerme esposado. Y dicho esto se persignó con mayor velocidad que lo hace un fraile ermitaño loco. Por cierto ya hemos llegado, aquí vamos a poner la primera denuncia.
-¿Pero si esto es la sede de Endesa mamá?
-Así es, baja del coche y atento cuando yo te mire, porque como digas algo inconveniente te tiro el ordenador a la bañera ¿te has enterado? Borjamari sabía que su madre no amenazaba en vano y se puso muy serio, como esos hombres que se visten del Cobrador del Frac y siguen a sus víctimas.
-¿Vez para poner una denuncia?
-Coja su número de turnomatic y espere a que se le llame.
Se sentaron, en la sala de espera había otras 5 personas, afortunadamente las reclamaciones estaban siendo atendidas por dos empleados, una chica embarazada joven y un señor a punto de jubilarse.
Cuando en la pantalla apareció C34 Maricarmen se levantó y pellizcó a su niño, dirigiéndose a señor jubilado que los recibió amablemente.
-¿Qué se les ofrece?
-Venimos a denunciar a mi marido porque tiene una trampa de la luz en nuestro chalet y lleva con ella bastante tiempo.
-¿Cómo ha dicho?
-Mi marido pagó 700€ a un electricista de esta empresa para que le montara un artificio para pagar lo mínimo posible, mi marido se llama Santiago Casado Pérez y vivimos en Ronda de la Abubilla, 32, Parque Conde de Orgaz, aquí en Madrid. Como mi hijo y yo somos probos ciudadanos, no podemos consentir que se estafe a una compañía tan honrada y venerable como Endesa, por eso estamos aquí para que se desplacen a nuestra casa y eliminen la trampa.
-¡Pero señora, es la primera vez que oigo una denuncia de la familia al padre!
-Pues no será la única ¿ha anotado bien la dirección?
-La verdad es que no, pero lo hago ahora mismo.
-¿Necesita que firme en algún lado, no puedo consentir que esta empresa pierda dinero porque mi marido se lo proponga, eso creo que es fraude, pero yo no entiendo de leyes, mi marido sí porque es abogado del Estado?
Maricarmen se levanta y lo mismo hace Borjamari que mira a su madre y no la reconoce.
-Buenos días.
-Buenos días tengan ustedes ya nos encargamos nosotros de hacer las oportunas verificaciones.
-No pierdan tiempo, por si se le ocurre quitarla y le ha estafado mucho, tenemos piscina climatizada, sauna, baño turco, aire acondicionado en todo el chalet, suelo radiante, en fin, de todo.
Salen.
-¿Pero mamá te has vuelto loca que nos van a crujir?
-Eso espero, ahora vamos a poner una denuncia en el ayuntamiento porque tu padre no recicla y le vamos a dar copia a los ecologistas para que nos hagan un escrache, pero lo que no se espera tu padre es que lo vamos a denunciar también en la agencia tributaria.
-¿Hacienda?
-Hacienda.
Nuevamente en el todoterreno la mujer aceleró y se plantó en la agencia en poco tiempo, nuevamente cogió turno y espero a que le atendiese algún funcionario, cuando ésta lo hizo le preguntó.
-¿Dígame el objeto de su visita, por favor?
-Vengo a denunciar que en las 5 declaraciones de hacienda que hemos presentado mi marido y yo los últimos años hemos incluido partidas desgravables que no lo eran, concretamente las rentas de alquiler se han declarado al 50% de sus cuantías reales, también en otros aspectos, ya sé que como la declaración es conjunta me veré envuelta en la investigación, pero como buena ciudadana y madre quiero que mi hijo aquí presente, vea que en modo alguno podemos ni debemos engañar a nadie y mucho menos a la agencia tributaria…
-¿Pero mamá qué te ha hecho papá? Dijo llorando Borjamari.
-Algo imperdonable hijo, algo que se me ha clavado como una daga en el corazón, como los cuchillos que llevan las vírgenes en la Semana Santa, me ha roto.
-¿Qué mamá?
-Ella lo miró fijamente y contestó: anoche me dijo gorda y apestosa.
-Pero mamá eso es una tontería.
-¡Una tontería! Eso no se me hace, no se me hace eso. 
Oooo000oooO

LA MEMORIA


Dicen que nunca ocurrió, pero yo lo recuerdo perfectamente. En fila con babis nos alineábamos -ellos decían a cubrirse-, y colocábamos nuestra mano derecha sobre el compañero de delante. Se izaba la bandera al llegar el cole en el patio, luego, ya en las clases, a veces observábamos con horror apalear a los compañeros torpes: que habían tenido la mala suerte de echar un borrón al mojar sus plumas, o no saber responder sin equivocarse la tabla del 7; o no levantarse como un resorte para rezar al principio de las clases. Luego el rito se repetía para arriar la bandera y salir hacia a casa en un silencio que se podía cortar con un sable.
Dicen que nunca ocurrió, pero recuerdo perfectamente que en el encerado, que es como ellos llamaban a las pizarras, el maestro escribía cada día la máximas y consignas falangistas.
Dicen que no ocurrió, pero yo recuerdo perfectamente las hégiras de alumnos procedentes de toda la ciudad hasta la basílica y allí el Obispo nos aterraba en los Ejercicios Espirituales.
Dicen que no ocurrió, pero recuerdo perfectamente, sobre todo en días de sábado como hoy que esto escribo, odiaba y maldecia profundamente que no hubiese clases, porque teníamos Hora Santa, y eso significaba rezar el Vía Crucis con un rosario completo de rodillas frente a cada estación penitencial en la capilla, una sesión que no duraba nunca menos de 3 horas y terminaba con una misa cantada.
Dicen que no ocurrió, pero recuerdo perfectamente mi rodilla sangrando en las iglesias cuando en los meses de mayo y en ocasiones, la Presidenta de la Sección Femenina nos obligaba a todos a realizar movimientos paramilitares: de pie, a cubrirse, variación izquierda, paso al frente, mirada a la derecha, cabeza baja, avance sin moverse del sitio... y contra la fachada veíamos una cruz de los caídos, la misma que han sorprendentemente vuelto a colocar para recordarnos que en el Palacio del Pardo, un dictador asesino y sus secuaces, nos tenían a todos controlados incluso a los niños y niñas.
Y qué paradoja, me dicen que nunca ocurrió...

EL VENDEDOR AMERICANO


Escondidos tras las bugambillas del seto, el hombre observa la calle evidentemente enfadado, mira una y otra vez, pero a esa precisa hora no discurre nadie por la calle, se frota las manos y de la gorrita de propaganda de Explosivos Riotinto caen gotas de sudor empañando sus ojos y molestando su visión. Ladra su perra labradora, vuelve a mirar entre las bugambillas y efectivamente, avanza por la acera su vecino. Se dirige al portal y lo abre, se coloca allí con los brazos cruzados en actitud amenazante.
-¿Otra vez por aquí vecino?
-Eso parece. –Le contesta el interpelado.
-Pues eso a partir de hoy se va a acabar.
-¿Quién me lo va a impedir? -Mira alrededor en actitud chulesca.
-Yo mismo.
-¿Tú y cuántos más?
-Mira vecino, hoy dejas de pasar por mi casa y te aviso que me he comprado una navaja y la he estado afilando en la muela para que corte más que el cuchillo de Rambo por la parte de la sierra.
-Ja, ja, ja. ¡Una navaja a mí! Pues mira lo que traigo en la bolsa de Mercadona, una llave inglesa con una boca de 10 cm que pesar casi 2 kilos. ¡Anda ya, métete en tu casa que te estás buscando una ruina vecino!
-Si no vale mi navaja, te advierto que mi hijo es muy manitas y aprendió a fabricar tiradores de tuercas en las movilizaciones de Astilleros.
-¿Tiradores? Qué cutre eres. Mi hija que es ingeniera, aunque trabaja de peluquera, está fabricándome catapultas y tienen un error de acierto no mayor de 25 cm.
-Vamos que con lo que dices te voy a declarar la guerra y llamaré a mis primos que son algo violentos y te vamos a quemar la casa.
-Si es lo que yo digo, cutres, que sois muy cutres, mira que usar el fuego en la guerra, si ya esa estrategia bélica la abandonó Asdrúbal porque es incontrolable y se puede revolver contra el mismo atacante que lo provoca…
Se acerca una furgoneta pequeña rotulada con Colonel Dynamics y se baja diligentemente de ella un norteamericano sesentón sonriente, ambos se quedan callados, pero atentos por si se produce alguna circunstancia de ataque.
-Disculpa me, me hombre americano sabe you dos enemies. Me trae nuevos very sophisticated weapons reasonable precio si you both hombres preparar guerra entre.
-¿Cómo, nos quiere decir que usted viene a vendernos armas?
-Yes Sir, las mejores, matan pronto, limpia y very good.
-El individuo de la casa se acerca a la furgoneta que el americano ha abierto por la puerta lateral y se queda boquiabierto.
-¿Todo esto está a la venta? En la misma hay todo tipo de armas cortas y largas, obuses, carabinas y rifles, además de todo tipo de munición.
-Yes Sir y catálogo por special weapons on order si necesario.
-¿Ah, pero tiene más?
-Todo lo quiera, me vender: combat ametralladoras, ammunition, cohetelanza, grenades, grenades antitanques y si quieren, también tenemos en 48 horas lanzamisiles, localizadores de rockets air-land, lo que quiera.
-Se miran los dos vecinos avergonzados y se despiden sin decir palabra alguna dejando al vendedor de armas americano con la palabra en la boca.
Oooo0000oooO