jueves, 15 de enero de 2009

NO RECOMIENDO A NADIE DAR CONFERENCIAS EN NOCHES DE NIEBLA

Lo dicho, a nadie.

3 comentarios:

Jesús María Serrano dijo...

Lo peor que tiene asistir a conferencias en noches de niebla cerrada aparte de no dar con el lugar, es tampoco localizar la propia casa.
Estoy de acuerdo con Serrano.
El Guerrero Ciego

Jesús María Serrano dijo...

Las conferencias son un coñazo, lo digo porque últimamente no paro de impartirlas por ahí.

Por otra parte no está mal, la gente se sienta, te escucha, por supuesto no te hace el menor caso.

Eso sí, cuando se reparten los aperitivos nos convertimos en lo que somos: bestias carroñeras.

Un cuñado lejano del Capitán Trueno

Jesús María Serrano dijo...

Lo único bueno que tiene ser ciego es que no te puedes equivocar mirando los números de las calles.


El ciego que veía más que siete